Embarazo En Perros: Cómo Detectarlo y Cuidados

Contenido:

• ¿Cómo saber si mi perra está embarazada?
• Comportamiento de las perras embarazadas
• Cuidados esenciales
• Ejercicio para perros gestantes
• Cuidados de la madre antes del nacimiento

Las perras embarazadas suelen comenzar a tener flujo vaginal aproximadamente al mes de embarazo y también hinchazón de los pezones. Dependiendo de la especie y el tamaño de tu mascota, el tamaño del abdomen puede ser una buena señal de preñez. 

Las formas seguras de confirmar el embarazo de tu perra son mediante ecografía, palpado de abdomen y el uso de una prueba endocrina para detectar las hormonas que producen las perras preñadas.

Si ya sabes que tu mascota está en estado, lee a continuación qué debes tener en cuenta.

El comportamiento de las perras embarazadas cambia durante el tiempo de gestación. En parte debido a cambios hormonales y debido a la misma naturaleza maternal que experimentan todos los mamíferos.

Las perras embarazadas pueden volverse menos activas y letárgicas y es posible que no quieran comer alimentos regulares. Ten cuidado si tu perra se retrae o pierde el apetito, ya que esto puede ser un signo de complicaciones del embarazo. Sin embargo, es normal que las perras preñadas experimenten náuseas matutinas debido a los cambios hormonales. 

Algunas hembras pueden comenzar a acumular comida y otros artículos en su área de dormir. Este es un comportamiento normal para las perras en estado, ya que comienzan a experimentar deseos de anidar. Durante el embarazo, tu mascota puede volverse inusualmente irritable al ruido y a los extraños, mientras que otros quieren más atención y afecto.

El cuidado de las perras embarazadas es importante para la salud de la perra y sus cachorros. La alimentación es uno de los factores más importantes de controlar y cuidar. En este tiempo requiere de un alimento de primera calidad que sean ricos en proteínas, grasas y minerales. Las necesidades alimentarias de la perra preñada aumentarán aproximadamente, por lo que es posible que debas comprar más comida para tu mascota.

No le niegues la comida a una perra en gestación, ya que necesitará nutrición adicional para cachorros fuertes y saludables.  Es normal que tu mascota experimente muchas más hambre de la habitual, especialmente durante las últimas semanas de gestación ya que es cuando el crecimiento fetal del cachorro es más alto. No obstante, debes tener cuidado con la obesidad y los problemas de azúcar en la sangre que pueden poner en riesgo a los cachorros por nacer y a la madre

El ejercicio no debe ser intenso. Como ocurre con todas las madres embarazadas, un embarazo en perros significa un ejercicio tranquilo y no extenuante. Las caminatas cortas regulares y el tiempo de juego ligero, así como la atención, son buenos ejercicios para las embarazadas.

Durante las últimas tres semanas de gestación, es importante que tu mascota esté separada de otros perros y animales. Esto evitará que contraiga parásitos y enfermedades que puedan afectar su salud y la de sus cachorros.

A medida que el abdomen de tu perro crece, puede comenzar a presentar más cansancio, sed e irritabilidad. También deberás proporcionar una caja de parto para los cachorros con varios días o semanas de anticipación. No permitas que otros animales o niños rodeen el lecho, ya que el olor puede alarmar a la madre que se está preparando para parir allí.

Evita hacer cosas que puedan asustar o molestar a tu mascota, como por ejemplo instalar una alfombra nueva o quitar muebles de mucho tiempo con los que está familiarizada. Los olores, sonidos y visiones desconocidos pueden ser molestos para el perro que se está preparando para parir.

Aunque la mayoría de los perros continúan retozando y jugando como de costumbre, es una buena idea no emocionar demasiado al perro cuando se acerca su fecha de parto, en caso de que surjan complicaciones. 

Si tu mascota va a parir en casa, debes estar al tanto de síntomas de angustia si el trabajo de parto no avanza como debería. Siempre deberás tener a la mano el número del veterinario y si es posible una segunda opción de emergencia.

Todo proceso de gestación puede resultar tranquilo y totalmente sano, pero siempre hay que tener un plan B bajo la manga, para prevenir cualquier altercado y  preservar la salud de tu mascota y la de los cachorros.

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