El Burnout: Qué es, cómo identificarlo y tratamiento

Contenido:

• ¿Qué es el Burnout?
• ¿Cómo saber si sufres Burnout?
• Formas para combatir el Burnout

Según la revista New Yorker: “el agotamiento data de 1973… En la década de los ochenta, todo el mundo estaba quemado. En 1990, cuando el erudito de Princeton Robert Fagles publicó una nueva traducción al inglés de la Ilíada, hizo que Aquiles le dijera a Agamenón que no quería que la gente pensara que es "un cobarde inútil y quemado".

Esta expresión, no hace falta decirlo, no estaba en el griego original de Homero. Aún así, la noción de que las personas que lucharon en la Guerra de Troya, en el siglo XII o XIII a.C., sufrieron agotamiento es una buena indicación de la pretensión de universalidad del trastorno: las personas que escriben sobre el agotamiento tienden a argumentar que existe en todas partes y que ha existido para siempre, incluso si, de alguna manera, siempre está empeorando.” 

En todo el mundo, tres de cada cinco trabajadores dicen estar agotados. El Burnout es un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por un estrés excesivo y prolongado. La persistencia del estrés ante ocupaciones demandantes es un detonante del Burnout, como también las relaciones interpersonales problemáticas. Esta condición reduce la productividad laboral/social y deteriora sus niveles de energía, provocando que el estado empeore, esto podría causar el inicio de una depresión. 

Los efectos negativos del Burnout se extienden a todas las áreas de la vida, incluido el hogar, el trabajo y la vida social. Debido a sus muchas consecuencias, es importante lidiar con esta afección de inmediato, incluso su sistema inmunológico se puede ver comprometido.

“Si el agotamiento es universal y eterno, no tiene sentido. Si todo el mundo está agotado, y siempre lo ha estado, el agotamiento es justo. . . el infierno de la vida. Pero si el agotamiento es un problema de época bastante reciente, si comenzó cuando se le nombró, a principios de los años setenta, entonces plantea una cuestión histórica. ¿Qué lo inició?” pública New Yoker.

Primero, cuenta cuántas respuestas son “sí” a estas preguntas: 

• ¿Ahora sientes tristeza sin razón alguna?
• ¿Sientes que estás trabajando más recibiendo menos?
• ¿Te sientes cansado todo el tiempo?
• ¿Sufres síntomas físicos como dolores musculares, dolores de cabeza/migrañas y resfriados?
• ¿Has estado más irritable últimamente?
• ¿Ahora prefieres no hablar con los demás?
• ¿Según tus jefes ha bajado tu desempeño laboral?
• ¿Te has alejado de las personas que te rodean?
• ¿Tú libido ha descendido?
• ¿Ya no te hace feliz la llegada del fin de semana?
• ¿El desánimo es persistente?

Si la respuesta a estas preguntas son afirmativas en su mayoría es muy probable que estés en camino al Burnout o ya estés en él.

No existe un tratamiento fijo ni farmacológico para el Burnout. Pero, HelpGuide propone tres pasos a seguir, en principio: 

-Reconocer: Debes estar atento a las señales de advertencia.

-Contrarrestar: Aligera el daño buscando apoyo y manejando el estrés.

-Resiliencia: Trabaja en desarrollar resiliencia al estrés cuidando de tu salud física y emocional.

A partir de estas tres indicaciones, además de acudir a terapia si deseas, es fundamental seguir lo siguientes pasos:

-Reestructurar tu estilo de vida: Para que tu cuerpo baje los niveles de estrés y esté menos propenso a recaídas debes ser más disciplinado con tus horarios y consumo, es decir, debes dormir a la hora y más de 8 horas seguidas, no consumir tanta comida procesada, bebidas carbonatadas y azúcares refinados y tomar suficiente agua.

También, es de vital importancia que aprendas a decir “no”. No intentes complacer a todos llevando tu cuerpo al límite del estrés y el agotamiento. Establece un límite de tareas al día y un momento de descanso. El yoga, el ejercicio o la meditación no pueden faltar en tu rutina.

-Crear una red de apoyo: Vuelve a acercarte a tus amigos cercanos y familiares. Comenta lo que te sucede. Si estás en conflicto con ciertas personas opta por hablar o alejarte si no hay solución. Encuentra en tus personas cercanas una red de apoyo, no una pared en la cual golpearte.

-Dale un giro a tu visión del trabajo: Además de no colocar cargas innecesarias ni hacer horas de más si de verdad no las necesitas o no estás obligado, debes resignificar qué significa tu trabajo para ti. Hacerle una pequeña remodelación a tu oficina o decorar de forma distinta tu escritorio, podría ser de gran ayuda. 

Establecer relaciones de amistad en el trabajo, podría ayudar de igual forma. También darle un nuevo uso a tu break para meditar o escuchar música que te guste, puede cambiar tu mood para el resto de la jornada, alivianando tu relación con el ambiente.

FUENTES:

https://www.helpguide.org/

https://www.newyorker.com/

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